Hoy mientras iba caminando de regreso a casa, sentí lo siguiente:

Sentí ganas de seguir caminando, caminar y caminar, al principio sin un rumbo, pero después, solo pensaba en caminar hasta ti, llegar a la puerta de tu casa, cansado, con horas y horas de camino tras de mi, tocar tu timbre y que me abrieras la puerta, entonces me verías, sudoroso, sediento, sin fuerzas y caería ahí mismo, delante de ti…

Entonces llegue a casa, y no pude pensar más.

Solo fueron 2 minutos, 4 a lo máximo, desde la parada del autobús hasta mi casa, y eso basto para ver todo un camino largo por recorrer hasta ti.


Leave a Reply