Ponme como un sello sobre tu corazón,
como una marca sobre tu brazo;
porque fuerte como la muerte es el amor
y duros como el seol los celos.
Sus brasas son brasas de fuego,
potente llama.

Cantares 8:6

Pocos saben (no digo que todos) que al rey salomón se le adjudican tres* libros de la biblia, el primero, y mas conocido, libro de los proverbios que habla de consejos y sabiduría, el libro de Eclesiastés o el predicador en donde Salomón nos da una reflexión acerca de la vida y el último, cantares o cantar de los cantares, el cual habla de la relación entre un hombre y una mujer, un esposo y una esposa, dos personas que se aman.

Últimamente se ha distorsionado un poco lo que es el amor, incluso he escuchado canciones acerca de un hombre que “ama” a dos mujeres y que no puede vivir sin ninguna de ellas, y veo como la gente, inconscientemente tal vez, lo acepta como una verdad o como algo que es “normal”, cuando desde mi punto de vista alguien que de verdad ama a otra persona no tiene a alguien a quien ama igual, en dado caso quiere decir que no ama a ninguna, en fin.

En el libro de cantares hay varios pasajes que me gustan, pero este en particular es muy especial para mi, quizá antes no lo había descubierto, pero he aprendido a encontrar aquellos pequeños tesoros escondidos dentro de la Biblia (si gustas de la lectura estoy seguro que me entenderás), debo mencionar que la Biblia para mi no solo es un libro de fantasía, sino que encuentro en ella el confort y la sabiduría que nadie de este mundo puede dar y quiero aclarar que si, me refiero a Dios.

Hay historias tan grandes acerca del poder de un Dios que amo tanto a su pueblo que hizo cosas asombrosas y maravillosas, historias de valentía y de valor, hombres que hicieron hazañas que nadie nunca jamás pudo imaginar, y que nadie puede repetir, Dios dejó en este libro todo eso, por lo que me es sorprendente encontrar este pequeño libro en la Biblia, uno que no se centra en Dios completamente, sino en el amor entre un hombre y una mujer, eso me da una pista de lo que Dios quería que aprendiéramos de ello.

“Ponme como un sello sobre tu corazón”, dice la novia al novio, “como una marca sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor”… cuando uno ama de verdad esto se vuelve una realidad, no quiero llegar a sonar muy cursi con esto porque no es así, este pasaje tiene tanto significado para mí, mas del que quizá yo mismo pueda entender y es que desde hace mucho tiempo, tengo que aceptar, llevo ese sello en mi corazón, esa marca sobre mi brazo.

Hace muchos días atrás, en otros tiempos, conocí a alguien que me marco para siempre, una persona que llegó a lo mas profundo de mi corazón, así que la tome y tome también su sello y lo puse sobre mi corazón, tome su imagen y la puse en mi brazo y aunque quizá no lo supe en ese entonces, desde aquel día en que me aceptó quedé marcado por ella para siempre.

Hoy la recuerdo como muchas veces en mi diario vivir, pero hoy también le escribo como muchas veces, solo que esta ves si espero que lo vea.

Estoy seguro de que he intentado borrar el sello, de verdad he tratado de quitar su imagen, pero no puedo, y es que “fuerte como la muerte es el amor… potente llama”, que mas puedo decir, aún estas en mi corazón y nunca, así pase el tiempo y los años, y las personas pasen y se vayan tu seguirás aquí, de verdad he intentado hacer que este amor no crezca más, pero no he podido detenerlo, solo crece, quizá a veces solo un poco, otras mucho más, pero nunca ha dado un paso atrás, podré engañarme a mi mismo o a otras personas, pero Dios y yo, muy dentro de mi, lo saben, que te amo de verdad y que no podré quitarte de mí.

Y si, si espero algún día volverte a ver, y que hayas cambiado aquellas cosas que estaban mal en ti, y que te hayas arrepentido de tus errores como yo de los míos, si espero que podamos volver a platicar, porque si te necesito, y si espero que estemos juntos alguna vez otra vez porque si te amo.