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Las fiestas decembrinas siempre son geniales, me encanta sentir el ambiente cálido que viene con el frio del invierno y como cambia el contexto en el que vivimos a diario, siempre espero con ansias el día en que puedo ver a mi familia a pesar de que no tenemos una tradición o algo que hagamos todos los años, me gusta estar con ellos, porque cuando la distancia existe entre dos personas no importa si solo los ves, con estar ahí basta para sentirse bien.

Y junto con las fiestas y la comida vienen también los regalos y los deseos que añoramos se cumplan, y que alguien en el alto cielo escuche nuestra petición para despertarnos al día siguiente y ver como aquello que tanto deseábamos se habría hecho realidad. Cuando éramos niños lo que más deseábamos era el mejor juguete que podría existir, con alas para que volara y súper rápido para que nadie pudiera ganarle, fuerte para que resistiera los embates de nuestro juego y con luces que brillaran en la obscuridad, ese era nuestro deseo o al menos el mío lo fue hace mucho tiempo atrás, mas sin embargo hoy no deseo nada de eso.

Un deseo para Navidad es todo lo que pido, me dije a mi mismo mientras veía al cielo esperando un respuesta, solo uno, una cosa es la que deseo y que siempre mantengo en mi mente, y digo:

Sabes, yo sé, yo sé que no lo merezco, tanto tiempo estuve sin entender y ahora que lo entiendo no lo merezco…, y una vez más entre lágrimas dije: pero si pudieras, por favor, por favor… solo dame una oportunidad más, solo una, solo una... una vez más, déjame intentarlo, por favor, solo un deseo para Navidad…, con las mejillas aun húmedas y mirando al cielo cerré mis ojos y guarde silencio y por unos segundos, la brisa de la noche soplo y mi corazón supo que alguien me escucho…

No escuche una respuesta pero siempre se puede creer, en navidad siempre hay esperanza, porque recordamos en estas fechas que alguien nació y dio su vida por mí y por todos, no hay mayor muestra de amor que esa, que aun sin merecerlo… obtuvimos una segunda oportunidad.

Por eso doy gracias a Dios por todo.

Entre en casa, cerré la puerta, subí las escaleras, me acosté en mi cama viendo hacia el techo, cerré mis ojos y dormí. Desperté al día siguiente aun con la ropa puesta, baje las escaleras con apresuramiento y…

Fin.

¿Bonita historia no? Aunque no sabemos el final. Disfruten de las vacaciones, que tengan una Feliz Navidad y que la pasen con sus seres queridos =).

Los deseos a veces se hacen realidad, si puedes creer.

Salu2




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Son tiempos difíciles, pasan tantas cosas, fin de semestre, compromisos, desveladas, dentista (._.), en fin, un mar de cosas que se vienen de repente y saben algo, es agotador, el cansancio se eleva a niveles que a veces uno no puede sobrellevar.

Es en estos momentos cuando las palabras de alguien ayudan mucho, igual y un simple: animo, porque muchas veces no es físico sino emocional, cuando las entrañas nos duelen mas que el cansancio físico (-_-).

Aun así siempre hay que seguir adelante, se que al final encontrare lo que tanto busco y que regresare a aquel lugar que tanto me gusta :]… a veces pienso que he pagado mucho por lo que quiero, pero en realidad no es así, recuerdo todo lo que he recibido y he vivido y no se puede comparar, como dicen por ahí: todo lo bueno cuesta, y esta cuesta no se subirá sola así que, sigue adelante caminante =).

Salu2